Para enseñar a nuestros hijos a reciclar de
una forma divertida podemos mostrarles cómo separar los residuos a través
de juegos:
- Dibuja con los niños los cuatro tipos de
contenedores que hay según el material reciclado: papel y cartón (azul),
vidrio (verde), plástico latas y bricks (amarillo) y residuos orgánicos
(naranja). Los contenedores se pueden recortar y pegar en un azulejo de la
cocina. Alrededor de cada uno de ellos, los niños pueden pegar los objetos que
previamente han dibujado y recortado y que pertenecen a cada contenedor: un
periódico viejo en el azul, una botella de cristal en el verde, un cartón de
leche en el amarillo o la raspa de un pescado en el naranja.
- Los calcetines viejos son geniales
para hacer caballos y serpientes. Hay que rellenarlos de telas inservibles
(ropa rota que no se puede donar) o de papel de periódico. La cara se les hace
con un rotulador, o recortando los ojos y la boca en cartulina y pegándolos
después.
- Con cajas de embalaje o de cartón que
hayan venido del supermercado o de comprar zapatos se pueden
construir circuitos laberínticos o pequeñas casitas. Pintar, recortar
figuras y pegarlas... las posibilidades son infinitas cuando un niño le echa
imaginación.
- Con botellas de plástico podemos
fabricar un juego de bolos. Necesitaremos varias del mismo tamaño. La bola
se construye con el papel de plata de envolver los bocadillos.
- Con las cajas de las porciones de queso podemos
fabricar un juego de chapas gigante. Si las decoramos con pinturas de
dedos tendremos un bonito resultado.
- Podemos fabricar un palo de lluvia con
una botella de plástico rellena de piedrecitas. Podemos pintarla después
para que no se vea el interior.
- Dos envases de yogur rellenos de
piedrecitas con otros dos encima pegados se pueden convertir en
unas maracas.
- Ayuda a Muski y sus amigos a encontrar el
contenedor amarillo y a depositar las basuras en el contenedor correcto
- Juegos y pasatiempos para la concienciación
sobre la recogida selectiva y reciclaje de envases ligeros
- Los más pequeños aprenderán coloreando a
utilizar correctamente los contenedores de residuos sólidos urbanos
- El parchís del reciclaje
Es el clásico juego del parchís, pero aquí las
fichas son especiales: se trata de envases. Para el jugador amarillo, los
envases son los de plástico, lata y tipo brik. Para el jugador azul, los
envases de papel y cartón. Para el jugador verde, los de vidrio. Y para el
jugador gris, el resto de basura que no se puede separar. El objetivo es, al
igual que en el parchís, llevar tus envases al contenedor adecuado y ser el
primero en colocarlos todos allí. ¡Buena suerte!.
Material: Necesitamos lápices de colores, tijeras y
dados.
Desarrollo: Crear o transformar un tablero de
parchís en una cartulina, a partir de un tablero de parchís. En lugar de los
colores clásicos se utilizan los colores de reciclaje (amarillo, azul, gris y
verde). Se puede dibujar, recortar de revistas o colorear objetos o cosas que
van a cada tipo de contenedor, para reforzar qué y cómo se recicla.
A la hora de tirar la basura se puede pedir la
ayuda del niño para saber en dónde hay que tirar los desechos de la casa.
- El guiñol del reciclaje
Para entender el concepto de reciclaje y de
utilidad, podemos enseñar a los niños que reutilizar los envases como juguetes
o muñecos es divertido. El guiñol es una forma sencilla y entretenida de
transmitir conceptos y pautas de comportamiento.
Cumpliremos varios objetivos como entender el
concepto de reciclaje, desarrollar la imaginación, la puesta en escena teatral,
la historia y el guión, además de transmitir con el juego conocimientos a
otros.
Material: Envases utilizados y limpios, tijeras,
pegamento, gomas elásticas.
Desarrollo: Construiremos, en primer lugar, un
teatrillo con una caja de cartón. Con otros envases prepararemos marionetas:
recortando botellas para hacer vehículos, utilizando latas o envases de yogur
para dar forma a animales (podemos añadir papel de seda, celofán, adhesivos,
etc).
A continuación, inventaremos historias para enseñar
a los compañeros o, incluso, a los niños más pequeños por qué se deben separar
los envases y cómo hacerlo.
- Los contenedores de mi ciudad
Con este juego enseñamos a los niños a conocer su
entorno más cercano, sea barrio, pueblo o ciudad. Le ayudamos a descubrir los
elementos a nuestro alcance y a todas las personas que participan en la
recogida selectiva de residuos.
Así pueden entender que los residuos separados se
convierten en nuevos materiales y esto ayuda, por tanto, a que haya menos
basuras que van a parar a vertederos, algo que perjudica al medio ambiente.
Ser solidarios con una causa justa, como es la
defensa del medio ambiente, empieza por saber todo lo que podemos
hacer desde casa.
Material: Callejero, mapa de la ciudad, chinchetas
o adhesivos de color amarillo, azul y verde.
Desarrollo: El objetivo de esta actividad consiste
en situar en un plano de la ciudad o del barrio-y si no se dispone de un plano
o se prefiere, dibujar ellos mismos un croquis del callejero- los lugares donde
se encuentran los contenedores de colores de la recogida selectiva y marcarlos
con las chinchetas o adhesivos de su mismo color.
También podemos marcar los contenedores
tradicionales, las papeleras y otros puntos verdes. Otra opción es complementar
la actividad con una salida por el barrio para localizar estos puntos y para
ver en qué lugares haría falta poner más papeleras o contenedores. Si no se
encontraran este tipo de contenedores, podemos dirigir la actividad a localizar
en qué puntos habría que ponerlos para facilitar a todos los ciudadanos la
separación de envases.
Manualidades para hacer con niños
UN ZOOLOGICO DE ANIMALES DE CORCHO:
Los niños adoran los animales, y la idea de hacer
juntos nuestro propio zoológico es una actividad super apropiadad para los días
de lluvia o aquellos en que queremos quedarnos en casa.
Aquí te mostraremos cómo hacer una cebra, pero tú
puedes usar la misma técnica para hacer cualquier animalito que le guste a tus
hijos.
La elaboración de esta manualidad es muy simple. La
parte más complicada y que recomendamos la hagan previamente los padres, es el
cortado de los corchos. Una vez hecho esto, los niños pueden realizar el armado
y pintado de los animales.
Si están muy inspirados, una vez que cada niño
tenga hecho un animalito, pueden trabajar en su "corral" o
"jaula". Para esto usen palitos de helado o bajalenguas para las
cercas y luego pueden recortar el "pasto" con fomi verde y hacer
algún "ojo de agua" con fomi azul. Al poner todos los corrales
juntos, ya tendrán listo su zoológico.
HACIENDO PULSERAS DE PAPEL
Para ello sólo necesitas unos rollos de papel
higiénico terminados, una tijera o un cortante, y unos marcadores permanentes.
Los rollos de papel higiénico igual que los rollos de papel de cocina sirven
para jugar a tanta cosa, que como norma en casa siempre los guardamos esperando
la oportunidad para reciclarlos transformándolos en algo divertido. Te
recomiendo que hagas lo mismo y uses tu imaginación para crear desde tubos
de sorpresitas hasta títeres con ellos. Lo mismo sucede con los marcadores
permanentes. Con ellos puedes darle vida a cualquier objeto, como convertir un
simple globo en un pez de carita simpática, hasta marcar las cosas
que tu hijo lleva al colegio con su nombre. Por tanto, siempre es bueno tener
unos marcadores permanentes de diferentes colores contigo. Volviendo a las
pulseras, simplemente corta tubitos de unos 3 centímetros de ancho y decóralos
con los marcadores. Puedes ponerles dibujos geométricos, flores o corazones. Lo
importante es agregarle a las pulseras unas notas de color. Verás que a tu
hijita le encantarán y sólo necesitas unos 3 minutos para crearlas. Además, es
una excelente forma de reciclar cartón.
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